El mundo de los teclados está en plena ebullición. Concretamente los teclados mecánicos viven una revolución a todos los niveles y probablemente el Everest Max es el culmen de esta locura por las teclas.
El Mountain Everest Max es un teclado gaming mecánico en formato TKL muy diferente de los habituales: podemos mejorarlo con módulos extras, incluye teclas con pantalla personalizables y para los más atrevidos, posibilidad de cambiar no solo las teclas sino el tipo de switch de las mismas. Y todo ello sin descuidar ni un ápice sus altas prestaciones como teclado para jugar, a las que ahora se suma conexión directa con OBS Studio.
Ficha técnica del teclado Mountain Everest Max
Mountain Everest Max
Switches
Cherry MX (hot-swappable)
Estabiizadores
Cherry lubricados de fábrica
Ilumininación
RGB LED
Polling Rate
1000Hz / 1ms
Teclas
ABS
Memoria
Interna para 5 perfiles
Conectividad
USB-C y hub USB-A
Dimensiones
265x461x43mm
Peso
1,3 kg
Material
Aluminio y ABS
Precio
El teclado Everest Max está disponible en dos configuraciones diferentes. Tenemos la básica que incluye solo el teclado y que cuesta 159 euros. Y luego podemos adquirir por 249 euros la versión Max, que es la que hemos probado y que tenemos disponible en dos colores para la carcasa así como diferentes tipos de switches Cherry para elegir.
Teclado Mountain Everest Max con módulo numérico y multimedia, además de reposamuñecas
Un acabado excelente con el extra de la modularidad
El Everest Max de Mountain es un teclado elegante y muy bien construido (doble placa de aluminio con iluminación RGB LED entre ellas) en formato TKL, por lo que resulta especialmente compacto aunque también tiene un peso elevado que sorprende al cogerlo. No es para nada un teclado para ir moviendo de un lado a otro. Hasta ahí nada fuera de lo normal.
Lo diferente e interesante en este Mountain Everest Max es que en el diseño del mismo se han habilitado zonas para permitir una modularidad única en el mercado.
En este teclado tenemos la posibilidad de ir acoplando diferentes elementos que mejoran y complementan las virtudes del teclado mecánico. Esas conexiones son invisibles para el usuario y no se ciñen a una zona concreta.
El teclado numérico, por ejemplo, podemos acoplarlo tanto a la parte derecha como a la izquierda mientras que el módulo multimedia admite posicionarlo en la parte superior, también tanto a la derecha como la izquierda.
Para conseguirlo se recurre a un sistema de conexión vía USB-C e imanes. El sistema es fácil de usar tanto para la colocación como la retirada de los módulos, pero no es un método para asegurar el agarre y que todo forme un solo producto. Si así fuera, habría más riesgo de rotura de esos elementos.
En todo caso, situados sobre la mesa, los módulos quedan perfectamente engarzados con el teclado y éste es plenamente funcional, que es lo que cuenta.
El tercer elemento que podemos añadir es un esencial reposamuñecas de bastante calidad y mullido, y que se acopla de manera magnética para que sea fácil y rápido retirarlo en caso de que así lo prefiramos. Sin embargo, esa conexión me ha parecido bastante débil y un sencillo golpe o movimiento algo brusco del teclado acaba por desprenderlo.
Pero no acaban en los módulos las innovaciones bastante funcionales que Mountain ha realizado en el teclado. Hay un excelente ejercicio de diseño en otros aspectos como la simple elevación del teclado.
En este Everest Max disponemos de 8 elementos de tipo anillos metálicos apilables y que hacen las veces de patas. Proporcionan una excelente estabilidad, control y precisión sobre esa elevación. Aquí sí que la fuerza con que quedan unidos unos a otros y con el propio teclado es tremendamente potente y sin problema alguno para la funcionalidad.
La conectividad también está a un buen nivel en este teclado, el cual se conecta a nuestro equipo mediante un puerto USB-C que está escondido bajo el teclado y con guías para los cables tanto del propio teclado como de otros periféricos que conectemos, por ejemplo un ratón.
Y es que este teclado además hace las veces de hub gracias a una entrada USB 3.2 Gen 1 de tipo A. El resto de puertos USB-C, hasta cuatro, no son funcionales más que para la conexión de los módulos.
Dos módulos muy prácticos de quita y pon
La base de la modularidad de este Everest Max se compone de dos extras que vienen de serie en el paquete: pad numérico y módulo multimedia.
El módulo numérico no es más que un elemento que añade un teclado numérico al Everest Max. Cumple a la perfección cuando lo necesitamos, pero para darle más valor, Mountain lo ha dotado de una fila superior de cuatro botones/pantalla de acceso directo a determinadas aplicaciones o acciones del sistema que podemos configurar en la aplicación Base Camp, tanto a nivel de funcionalidad como de apariencia, aunque las pantallas tienen una calidad y visibilidad algo reducida.
Este módulo numérico, como hemos adelantado, podemos conectarlo tanto a la derecha como a la izquierda del teclado con suma facilidad. Pero además, con el alargador incluido, podemos separarlo ligeramente del teclado.
El segundo gran añadido de este teclado Everest Max es el «Media Dock«, el cual queda colocado en la parte superior del teclado TKL, aportando básicamente controles multimedia y los LEDs de indicación del estado del teclado (por ejemplo el bloqueo de mayúsculas activo o no).
Pero si por algo destaca este módulo es por su pantalla IPS circular a todo color (240×240 píxeles) y que es la puerta de acceso a diferentes menús de control asociados a este módulo. La pantalla sirve como tal pero también es una rueda de control para movernos por ella.
Entre las opciones que encontramos en la pantalla de este añadido multimedia están desde la más sencilla que consiste en mostrar un reloj a un control fino de brillo de la pantalla, de la retroiluminación del teclado, carga de perfiles asociados al teclado o información sobre el estado de la red, la RAM en uso y similar.
Al control de este módulo multimedia cuesta acostumbrarse al principio, pero enseguida estamos sacándole mucho partido para acceder a configuraciones y controles de una manera sencilla y directa, especialmente en lo que respecta al control de volumen o brillo del teclado y pantalla.
Toda la configuración y personalización del teclado Mountain Everest Max pasa por el software Base Camp, de interfaz sencilla pero bastante potente.
Incluye controles y configuración para crear y cargar perfiles de uso, controlar la iluminación del teclado a todos los niveles, gestionar el módulo multimedia y por supuesto la programación de teclas y macros con suma facilidad a la vez que potencia.
Interruptores intercambiables para los «locos» de los teclados
El diseño basado en módulos no debe desviar la atención del propio teclado, de una calidad excelente en casi todos sus apartados.
Para empezar, hay que indicar que el teclado Mountain Everest Max usa interruptores Cherry MX de serie, además de estabilizadores también de la marca y lubricados en fábrica. Ninguna pega en este aspecto. Tampoco con la calidad de las teclas de serie, que eso sí, son de ABS.
Pese a esta sólida base, el fuerte de este Everest Max es el nivel de personalización, admitiendo no solo que podamos cambiar las teclas sobre estos interruptores sino a ellos mismos, pudiendo personalizar la experiencia no solo del teclado en sí sino de cada una de las teclas.
El pack Everest Max incluye una caja con diferentes tipos de interruptores Cherry MX (hay cinco disponibles: MX Blue, MX Red, MX Silver, MX Brown y MX Red Silent) así como las herramientas necesarias para realizar el cambio de switch en el teclado. De esta manera el usuario puede valorar qué tipo de interruptor se acerca más a su feedback preferido o necesario según el uso principal que vaya a hacer del teclado. Todos los cambios se pueden realizar «en caliente«, es decir, de manera directa sin desconectar o apagar el teclado.
Sobre el comportamiento del teclado en sí, solo podemos decir que está al máximo nivel del mercado en cuanto a prestaciones. Tiene un polling rate de 1000 Hz y N-Key Rollover completo, así que no perderás la información de ninguna tecla que pulses por rápido que lo hagas (incluso simultáneamente).
En nuestras sesiones de juego y trabajo para probarlo a fondo no hemos lamentado error alguno ni fallo debido al funcionamiento del teclado.
Otro aspecto gaming que no falta en este teclado mecánico de Mountain es la iluminación. Tenemos luz RGB individual con hasta 16.7 millones de colores que podemos configurar como hemos indicado en el software Base Camp.
La iluminación es estupenda gracias a que los interruptores disponen de carcasas translúcidas que generan un interesante efecto.
Integración directa con OBS Studio: el secreto
Un secreto bien guardado por parte de Mountain ha sido la actualización que este mes de julio llega al software Base Camp y que, una vez actualizado también el teclado Everest Max, añade una funcionalidad que le da un plus muy interesante al teclado: integración directa con OBS Studio.
Esta novedad es muy importante para el fabricante. No en vano hablamos de uno de los programas de referencia para hacer streaming de videojuegos y contenidos.
Disponer de esa integración key binding en un teclado gaming de manera oficial, certificada y guiada por la propia aplicación del teclado es casi un sueño si usas este programa de software libre. Y más si además puedes añadir el extra de la pantalla del pad numérico a tus acciones preferidas en OBS Studio.
Mountain Everest Max, la opinión de Xataka
Invertir en un teclado mecánico no tiene por qué limitarse a hacerlo en un periférico meramente para jugar. Alrededor de este tipo de dispositivos encontramos cierto nivel de fetichismo tecnológico que demanda una alta posibilidad de personalización.
El teclado Mountain Everest Max es una de las referencias en este aspecto. Excelentemente construido y con un sistema de módulos muy curioso (y bastante práctico en el caso del dock multimedia), su comodidad de uso y funcionalidades como teclado gaming se complementan con interruptores de máxima calidad Cherry MX que podemos cambiar «en caliente» gracias al kit que viene incluido en el pack Max.
De ahí a dejar un teclado completamente diferente y personalizado solo nos separa el presupuesto, nuestras preferencias y las ganas de divertirnos que tengamos. La base del Everest Max es tremada para ello. Y si encima le damos duro a OBS Studio, la nueva integración con el software del teclado es una excelente noticia que solo hace sumar.
Teclado Mountain Everest Max con módulo numérico y multimedia, además de reposamuñecas
El teclado ha sido cedido para la prueba por parte de Mountain. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia
Mountain Everest Max, análisis: el teclado gaming más sorprendente (y personalizable) del mercado ahora esconde un secreto
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Penalva
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