El mercado de los auriculares completamente inalámbricos o TWS no deja de crecer. A día de hoy, rara es la marca que no tiene algún que otro modelo en el mercado y JBL, que tiene una amplísima trayectoria en el mundillo del audio, no iba a ser menos. Los últimos en llegar han sido los JBL Live Pro+, unos auriculares de 180 euros que vienen a competir contra rivales tan fieros como los FreeBus Pro de Huawei, los Galaxy Buds Pro de Samsung o los AirPods Pro de Apple.
En Xataka llevamos ya un buen tiempo usando estos JBL Live Pro+ para escuchar música y podcasts, ver películas y series y echarnos alguna que otra partida para traeros este, su análisis. ¿Qué tal se comportan estos auriculares? ¿Cumplen con las expectativas? Vamos a salir de dudas.
Ficha técnica de los JBL Live Pro+
JBL LIVE PRO+
DIMENSIONES Y PESO
Auriculares: 35 x 20 x 20 mm, 5 gramos
Estuche: 55 x 48 x 30 mm, 49,5 gramos
UNIDAD DE DIAFRAGMA
11 mm
CONEXIÓN
Bluetooh 5.0
A2DP V1.3, AVRCP V1.6, HFP V1.7
COMPATIBILIDAD
iOS, Android
BATERÍA
Auriculares: 55 mAh
Estuche: 500 mAh
AUTONOMÍA
Auriculares: hasta 6 horas con ANC
Estuche: hasta 18 con ANC
CARGA DEL ESTUCHE
USB tipo C
Carga inalámbrica Qi
EXTRAS
Cancelación de ruido activa
IPX4
Google Fast Pair
Control gestual
Compatibilidad con asistentes
Detección de posición
Carga rápida
Cancelación de viento
PRECIO
JBL LIVE PRO TWS Auriculares inalámbricos e intraaurales con cancelación de ruido adaptativa, hasta 28H de batería, Hey Google y Amazon Alexa, compatible con iOS y Android, negro
Diseño: cómodos y ligeros
Como siempre, empezamos repasando el apartado estético. Los JBL Live Pro+ son unos auriculares hechos de plástico, pero un plástico bien trabajado. Tienen un tacto suave y nada tosco y, en nuestro caso, un acabado en beige de lo más llamativo. También están disponibles en negro, blanco y rosado. Son pequeñitos, más o menos como los FreeBuds Pro de Huawei, y dejando de lado el color, bastante disimulados cuando los llevamos puestos.
La sensación en mano con estos auriculares es bastante buena. El plástico es suave y, aunque no son los más premium que hemos probado, son agradables de usar. Además, el acabado mate ayuda a que las huellas no se queden marcadas o, al menos, a disimularlas. Son, en pocas palabras, unos auriculares bien rematados, que se sienten robustos y con una construcción digna de su precio.
Cada auricular pesa cinco gramos, que no está nada mal. Apenas se notan cuando los llevamos puestos y lo cierto es que se quedan perfectamente fijados a nuestra oreja. Eso, evidentemente, es posible gracias a las almohadillas de silicona. En la caja encontraremos varios packs y conviene dedicar un rato a probarlos todos por dos motivos:
Para encontrar las fundas que mejor se adapten a nuestra oreja y que, de esa forma, podamos evitar que los auriculares se nos caigan al hacer deporte.
Para mejorar la cancelación pasiva de ruido. Cuanto mejor sellemos el canal auditivo, menos ruido intruso se nos colará.
Con las fundas adecuadas, los JBL Live Pro+ se quedarán perfectamente encajados en nuestra oreja. No molestan lo más mínimo y son muy cómodos de llevar, incluso en sesiones más largas de la cuenta.
Repartidos a lo largo y ancho del mástil y el cabezal tenemos los micrófonos (para la cancelación de ruido y la captación de nuestra voz), el sensor de posición y la superficie táctil. Esta última está colocada en la parte superior del mástil y es muy sensible, hasta el punto de que responde con solo rozar la superficie con la punta de los dedos. Más adelante hablaremos del control gestual.
Pasamos así a hablar del estuche, que es relativamente compacto. Pesa 50 gramos y tiene el mismo color y acabado que los auriculares, lo que es una buena y mala noticia al mismo tiempo. Buena porque no se quedan las huellas marcadas y es suave al tacto. Mala porque corremos el riesgo de rascar la superficie con las llaves si nos metemos el estuche en el mismo bolsillo.
En la parte frontal tenemos un indicador LED con tres rayitas que nos indica el estado de carga del estuche (me gusta más esta idea que la de un LED con diferentes colores, la verdad), en la parte trasera tenemos el puerto USB tipo C y en la zona inferior la base de carga inalámbrica. La tapa, por su parte, está imantada y ofrece una buena resistencia a la apertura involuntaria.
Experiencia: una app completa, aunque mejorable
Ahora que ya conocemos mejor los auriculares por fuera, vamos a hablar de la experiencia. Y eso pasa por dejar clara la compatibilidad. Los auriculares son compatibles con iOS y Android y se deben emparejar con el móvil mediante la app My JBL Headphones (Google Play / App Store). En el caso de Android, son compatibles con Google Fast Pair. La conexión se hace mediante Bluetooth 5.0 y es estable, aunque la app tiene cierto margen de mejora.
¿Por qué? Porque aunque los auriculares se sincronizan perfectamente y rápido con el móvil, la aplicación tarda mucho en detectarlos. Es curioso, ya que podemos estar escuchando música sin problema desde los auriculares, abrir la app y que esta no nos deje modificar los ajustes hasta pasados unos cuantos segundos porque todavía está conectándose a unos auriculares que ya están conectados. Es un poquito tedioso, porque esto sucede cada vez que abrimos y cerramos la app.
Dicho lo cual, desde la app podemos ver el estado de carga de los auriculares y el estuche (siempre y cuando estén los auriculares dentro del mismo), activar o desactivar la cancelación de ruido y el control de sonido ambiente, modificar el ajuste de Bluetooth (recomendación personal: «modo de audio») y acceder a una ecualizador que es, sencillamente, fabuloso. Nos permite modificar las frecuencias y guardar ajustes preestablecidos y, como veremos más adelante, es algo que los más sibaritas agradecerán.
Desde los ajustes también podemos modificar los gestos, pero a medias. La app nos ofrece paquetes de gestos predefinidos, de forma que podemos elegir que el auricular izquierdo controle la reproducción y el derecho controle el sonido ambiente o el sonido, pero no podemos modificar qué acción hace cada gesto concreto (un toque, dos toques, etc.). Los que tenemos disponibles son los siguientes:
Tocar
Doble toque
Triple toque
Mantener el toque
Control de sonido ambiental
Cancelación de ruido
Ambient Aware
Apagado
TalkThur activado
Desactivado
–
Asistente de voz
Control de reproducción
Reproducir y pausar
Pista siguiente
Pista anterior
Asistente de voz
Control de volumen
Volumen +1
Volumen -1
–
Asistente de voz
Asistente de voz
Cancelar asistente de voz
Llamar al asistente de voz
–
Hablar con el asistente de voz
Control de llamadas
(Siempre disponibles con independencia del modo)
–
Responder llamada entrante
Colgar llamada
–
Rechazar llamada entrante
Silenciar o activar el micrófono
Los auriculares responden sin problema a los gestos. La superficie táctil de la zona exterior es muy sensible, pero en ningún momento hemos sufrido de toques fantasmas o gestos indeseados. Cierto es que, personalmente, habría preferido tener la opción de configurar los gestos a mi manera, pero todo sea dicho, esta carencia se compensa con unos gestos intuitivos y accesibles.
Por otro lado, podemos elegir qué asistente de voz usar. Los auriculares son compatibles con Google Assistant, Alexa y, en el caso de iOS, con Siri. No está nada mal, ya que eso nos permitirá controlar la domótica de casa sin quitarnos los auriculares o pedir información con tan solo dejar pulsado uno de los auriculares. Conviene destacar que solo podemos tener un asistente de voz activado, es decir, que no puedes llevar Alexa en el izquierdo y Assistant en el derecho.
En lo que a la latencia se refiere, durante nuestras pruebas no hemos sufrido de un lag más alto de la cuenta. Se pueden ver vídeos en YouTube y películas en Netflix sin mayor complicación, como también podemos jugar sin que haya un retardo más elevado de lo deseable.
Finalmente, procede destacar que la detección de posición, que sirve para pausar la música cuando nos quitamos los auriculares y continuarla cuando nos los volvemos a poner, funciona correctamente. Alguna que otra vez nos ha hecho un extraño y ha seguido reproduciendo la música cuando nos habíamos quitado los auriculares, pero ha sido en momentos muy puntuales.
En conclusión, la experiencia con los auriculares es buena. Responden bien a los gestos, son compatibles con asistentes de voz y la app es muy completa. La única pega que le podemos poner es que el sistema de configuración de gestos es demasiado simple y que la app tiene problemas de conexión, pero afortunadamente no es nada que no pueda solucionarse mediante actualizaciones de software.
Calidad de sonido: sin defraudar
Pasamos así a hablar de la calidad de sonido, que al final es uno de los aspectos más importantes cuando hablamos de auriculares completamente inalámbricos (o mejor dicho, auriculares en general). Como siempre hacemos en los análisis de este tipo, hemos usado los auriculares en iOS y Android y reproducido música tanto en local como en streaming, siempre a 320 Kbps que, por ahora, es lo máximo que ofrece Spotify. La batería de canciones está compuesta por nuestros temas favoritos y canciones habituales (como ‘Stir it up’ de Bob Marley o ‘Bohemian Rapshody’ de Queen).
Los auriculares se comportan realmente bien. El sonido es muy equilibrado y la reproducción de las frecuencias medias y agudas es más que correcta. Son capaces de reproducir sin problema los matices de los instrumentos (podéis comprobarlo escuchando cualquier banda sonora que os guste) y la voz de los cantante en canciones de pop y rock. Lo cierto es que nos han dejado con un sabor de boca muy, pero que muy bueno.
Sobre los bajos ya podemos discutir un poco más. No es para nada extraño que los fabricantes de auriculares modifiquen ligeramente sus dispositivos para darles un extra de pegada, el típico «brrrmm» tan propio de los géneros urbanos actuales. Dicho de otra forma, los JBL Live Pro+ tienen unos graves demasiado exagerados, algo que puede dividir a los usuarios. Hay quienes, como yo, prefieren un sonido más natural y neutro, y otros que agradecerán esa pegada extra en sus canciones.
Por defecto, lo que tenemos es un sistema de amplificación de graves que no le hace justicia a la representación de las frecuencias medias y bajas, más por exceso que por defecto. ¿Es un problema? No necesariamente. Si te gustan los graves así, fabuloso. Si no, siempre puedes recurrir al ecualizador de la app y modificar las frecuencias para adaptarlas.
Si somos sibaritas y queremos conseguir un mejor sonido, conviene dedicarle un minuto a ajustar el ecualizador desde la app. Ya que lo tenemos (y qué bien que JBL no se haya olvidado de él) podemos aprovecharlo para exprimir mejor los auriculares. De nuevo, insisto: es una cuestión de gustos. Podemos quedarnos con la idea de que los auriculares se escuchan muy bien y se quedan a la altura de los mejores del mercado.
Esto en lo que se refiere a música, pero ¿qué hay de las llamadas? Nosotros escuchamos a nuestro interlocutor sin problema, pero nuestra voz tiende a ser un poquito más robótica de lo que nos habría gustado. En cualquier caso, y si bien no tienen los mejores micrófonos de la historia, serán más que suficientes para atender llamadas y que nos entienda sin mayor dificultad.
Cancelación de ruido: suficiente para aislarte
Los JBL Live Pro+ tienen cancelación de ruido activa gracias a los micrófonos que hay repartidos a lo largo y ancho de su chasis. Desde la app podemos seleccionar diferentes modos, a saber: diario, viaje y activo. El primero es para ruidos del día a día, el segundo para ruidos ambiente típicos de los aviones y trenes (graves) y el segundo para actividades al aire libre (agudos). Mi recomendación: usad el diario, es el que mejores resultados consigue.
La cancelación de ruido es lo suficientemente eficaz para aislarnos de nuestro alrededor. Consigue cancelar sin problema el ruido típico de la calle y la mayoría de ruidos de nuestra casa. No va a conseguir deshacerse por completo del sonido de un teclado mecánico o de la voz de alguien que nos hable desde una distancia medianamente cercana, pero sí que conseguirá aislarnos bien del exterior en la mayoría de contextos. Es una buena cancelación de ruido, en pocas palabras.
El modo Ambient Aware, que es básicamente un sistema de entrada de ruido para cuando estamos en exterior, funciona correctamente. Tanto que hace que el modo TalkThru, que nos permite hablar sin quitarnos los auriculares (y que básicamente reduce al mínimo el volumen), quede completamente eclipsado. El modo Ambient Aware no es tan espectacular como el de los AirPods Pro, que a mi juicio es de los mejores, y sería uno de los puntos de mejora.
Batería: promesas cumplidas
Terminamos este análisis hablando de la batería. Dentro de los auriculares encontramos una batería de 55 mAh que es capaz de ofrecernos alrededor de seis horas de reproducción continua de música con la cancelación de ruido activa. Es lo que promete JBL y es lo que obtenemos, así que minipunto para la compañía. No llegamos a esas ocho horas que serían una jornada laboral, pero en términos generales la autonomía es más que correcta.
En cualquier caso, la autonomía depende muchísimo de otros factores, como el volumen al que escuchemos música, así que la cifra puede cambiar. Si queremos rascar algo más de tiempo podemos desactivar la cancelación de ruido y acercarnos más a las siete horas, pero yo, personalmente, soy de los que prefieren explotar los dispositivos al máximo aunque ello suponga tener una autonomía final más baja.
En cuanto a la carga, el estuche tiene una capacidad de 500 mAh que es suficiente para conseguir tres recargas completas que tardan en completarse algo más de hora y media. También tiene un sistema de carga rápida que en diez minutos permite conseguir poco menos de una hora de autonomía. En total, hasta 24 horas de autonomía combinada, algo que no está nada mal. El estuche se puede cargar mediante el puerto USB tipo C o de forma inalámbrica si tenemos una base.
JBL Live Pro+, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, podemos concluir que los JBL Live Pro+ son unos auriculares completamente inalámbricos de lo más recomendables. Son bonitos, cómodos, se escuchan muy bien y ofrecen una cancelación de ruido más que suficiente para la inmensa mayoría de casos de uso. Son, en definitiva, unos buenos auriculares.
No obstante, no son perfectos. Habríamos agradecido tener una app más estable y un modo transparencia más eficaz. Aquellos más sibaritas también echarán de menos unos bajos más naturales, aunque todo sea dicho, no es nada que no pueda corregirse mediante la app. Por 180 euros, son una alternativa a contemplar si queremos unos auriculares solventes y todoterreno.
7,8
A favor
Muy buena calidad de sonido. Son sorprendentemente cómodos. Sin ser la más alta, tienen una buena autonomía.
En contra
La aplicación tiene margen de mejora. El modo transparencia podría funcionar mejor. Habría estado bien tener más opciones de personalización en los gestos.
JBL LIVE PRO TWS Auriculares inalámbricos e intraaurales con cancelación de ruido adaptativa, hasta 28H de batería, Hey Google y Amazon Alexa, compatible con iOS y Android, negro
Estos auriculares han sido cedidos para la prueba por parte de JBL. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
JBL Live Pro+, análisis: ergonomía y calidad de sonido se dan la mano en los nuevos auriculares TWS de JBL
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Jose García
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