Si las tarjetas gráficas son un drama, las memorias RAM DDR 5 no iban a ser menos, y es que lo que hemos visto desde hace mes y medio a que pensar y mucho. La disponibilidad es justa o ninguna directamente, no hay stock y los precios están por las nubes, pero si no hay demasiada diferencia en las NAND Flash como tecnología y estas están cayendo de precio… ¿Cómo valen tanto las memorias? Pues porque hay un culpable, el PMIC, pero ¿es suficiente para culparlo del alto precio de la DDR5?
Nadie duda ya del rendimiento de las CPU Intel Core 12, su IPC es el mejor nunca visto, la arquitectura Alder Lake es totalmente revolucionaria y lógicamente AMD está sintiendo la presión por todo esto y por dos características más: la inclusión de la DDR5 y el PCIe 5.0.
Del segundo ya sabemos que incrementa en algunos dólares el coste de la placa base, pero de la memoria se está especulando a un nivel bastante alto porque a diferencia de las GPU sus componentes son mucho menores.
El alto precio de la DDR5, ¿mayor que en las GPU?
Proporcionalmente hablando por supuesto. El precio de la memoria DDR5 es más alto que el de una GPU aunque no tienen MSRP como tal, pero solo hay que ver la caída de las DDR4 para comprender que la novedad no puede justificar el desajuste existente, pero sí que hay algo de luz tras esto como hemos comentado y todo se centra principalmente en el PMIC.
Lanzaremos un artículo en exclusiva en breve sobre este componente que no solamente se incluye en las memorias RAM DDR5, pero a grosso modo y para que todos podamos entender lo que vamos a comentar, hablamos de un chip (en este caso) que se encarga de controlar la energía. ¿Qué ocurre? Que esto de por sí es una novedad en las DDR5, puesto que las DDR4 incluían todos los PMIC en la placa base, mientras que ahora el reparto de los mismos se hace desde el propio módulo y la placa gestiona otros voltajes y controladores adyacentes.
Un controlador de alta precisión
El problema es que los PMIC trabajan con voltajes muy bajos, de una forma muy rápida y con un control muy preciso, lo que hace que sean caros de fabricar y lógicamente al no haber stock de DDR5 estos se han encarecido porque hay mucha demanda y poca oferta. Según se informa, su precio es 10 veces más caro que el que se usa en placas para controlar el voltaje y el amperaje que la DDR4.
La demanda es tal que la disponibilidad de los mismos ha aumentado a 35 semanas, es decir, se tarda casi 9 meses entre el pedido, el ensamblaje, la distribución y la venta, por lo que los módulos que han salido tienen no más de 6 meses en las estanterías de los fabricantes.
Además, se especula que los capacitadores de la DDR5 y su PMIC también podrían entrar en desabastecimiento, puesto que la demanda es tal que junto con las GPU y placas base no se da abasto a producir. En definitiva, se tardarán meses en poder reabastecer todo el suministro y seguramente lleguemos a mitad de año y no sea una situación común como la que vivimos en DDR4 actualmente, pese a que hay informes de que el precio alto de las DDR5 se reducirá a partir del primer trimestre.
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