Xataka – NVIDIA y OpenAI saben que la burbuja de la IA puede estallarles en la cara. Su solución: que pague papá estado

Demasiado grandes para caer o, en inglés, «too big to fail». Es una teoría de economía y finanzas que sostiene que ciertas corporaciones, especialmente bancos, son tan grandes y están tan interconectadas que su quiebra tendría consecuencias catastróficas para la economía global y por tanto deben ser rescatadas por los gobiernos. El discurso ganó fuerza en la crisis financiera de 2008 y está empezando a sonar de nuevo en boca de  NVIDIA y OpenAI, nada menos.

Respaldo del gobierno. En un evento del WSJ, Sarah Friar, directora financiera de OpenAI, declaró que la compañía no saldrá a bolsa en el corto plazo (dice que, como mínimo, hasta 2027) y que su prioridad es el crecimiento y la inversión en I+D, por encima de la rentabilidad. Lo más llamativo de su discurso fue cuando dijo que esperan que el gobierno respalde la financiación de futuros acuerdos relacionados con centros de datos. Que OpenAI está quemando cantidades astronómicas de dinero para liderar la carrera de la IA es algo que venimos comentando desde hace tiempo, pero es la primera vez que apelan directamente a que sea el estado quien lo garantice. 

Poco después, Friar recogía cable en una publicación en LinkedIn: «OpenAI no busca el respaldo del gobierno para nuestros compromisos de infraestructura. Utilicé la palabra «respaldo» y eso confundió el mensaje», pero la semilla ya estaba plantada.

Depreciación. OpenAI está cerrando acuerdos para asegurarse capacidad de computación. Lo hemos visto con su alianza con NVIDIA, con AMD, con Broadcom y más recientemente con Amazon. Lo complejo de la situación es que las tasas de depreciación de los chips de IA siguen siendo inciertas. Como dice Gerrit de Vynck, del Washington Post en X, OpenAI va a necesitar los mejores chips para estar a la vanguardia del mercado de la IA, pero no es lo mismo financiar esta demanda si el ciclo de vida de los chips es de siete años, que si es de sólo dos años. 

El dinero está fluyendo, la duda es hasta cuándo. Ante este escenario incierto, el respaldo gubernamental actuaría como una red de seguridad para que los bancos y empresas de capital privado se sintieran más cómodas y siguieran soltando miles de millones para OpenAI.

China vencerá. NVIDIA también está apelando a una implicación del gobierno de forma sutil. En un evento del Financial Times en Londres, su CEO Jenshen Huang ha advertido que «China va a ganar la carrera de la IA». Sus argumentos son que China tiene una regulación más flexible y subsidios del gobierno para la energía que necesitan sus centros de datos, que no es poca. 

Esta ventaja energética permite que China pueda competir incluso aunque no puedan comprar los chips más potentes de NVIDIA. Huang no lo dice directamente, pero es una llamada de atención clara: o nos subvencionáis la energía que necesitan nuestros centros de datos o China vencerá. 

El miedo. La pregunta sobrevuela el ambiente desde hace tiempo ¿Estamos asistiendo a una nueva burbuja? El inversor Michael Burry cree que sí, y no es un inversor cualquiera, fue quien se hizo de oro cuando estalló la burbuja inmobiliaria en 2008 (la peli ‘La Gran Apuesta’ está basada en su historia). La cosa es que Burry acaba de apostar en corto contra NVIDIA, que recientemente fue valorada en 5 billones de dólares. El miedo a la burbuja sigue aumentando, según un informe de Coatue y el número de gestores de fondos que cree que estamos en una burbuja aumentó al 54% en octubre, mientras que en julio de este año era del 37%.

Un 48% del índice S&P 500 corresponde a acciones relacionadas con la IA. Fuente: Bianco Research

Números. El miedo no es en absoluto infundado y no hay más que echar un vistazo a los números. Cuenta Tomás Pueyo en Uncharted Territories que la economía debería estar en recesión, pero los números muestran lo contrario y la IA está detrás de este crecimiento. El índice S&P 500 está por las nubes y un 48% de este crecimiento corresponde a acciones relacionadas con la IA. El precio de las acciones está muy por encima de lo que estuvo en el estallido de las puntocom, todo con unos beneficios irrisorios. 

Y eso no es todo, el crecimiento económico de Estados Unidos en 2025 se debe casi por completo a la construcción de centros de datos para la IA. Según el economista Jason Furman, sin tener en cuenta los centros de datos, el PIB de Estados Unidos habría crecido solamente un 0,1% en 2025. El creador de la newsletter Today in Tabs puso un ejemplo muy gráfico: «Nuestra economía podría reducirse a tres centros de datos de IA con gabardina».

Cuerda floja. Volviendo a OpenAI, su directora financiera aseguraba a Financial Times que podría ser rentable simplemente dejando de invertir de forma muy agresiva ya que cuenta con una estructura de márgenes «muy saludable». La cuestión es que no pueden hacerlo. OpenAI necesita conseguir la AGI, su gran promesa y lo único que podría justificar esta inversión demencial. Si fracasa, provocará una onda expansiva que puede impactar en NVIDIA, AMD, Oracle… y acabar por arrastrar a la economía global. 

La competencia aprieta, Anthropic les está comiendo la tostada el mercado empresarial y Google no sólo está ganando cada vez más usuarios con Gemini, alcanzó récord de ingresos en el último trimestre, mientras que OpenAI perdió 11.500 millones de dólares  en el mismo periodo. No pinta bien.

Imágenes | Wikipedia

En Xataka | NVIDIA invertirá 100.000 millones en OpenAI para que OpenAI le compre chips a NVIDIA. Y es una señal inquietante


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NVIDIA y OpenAI saben que la burbuja de la IA puede estallarles en la cara. Su solución: que pague papá estado

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Amparo Babiloni

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