Ni Nintendo Switch Pro, ni Nintendo Switch 2, una de las balas de Nintendo para el año 2021 es Nintendo Switch OLED, la nueva versión de su consola portátil que no llega para sustituir a la plataforma actual, sino que, según la propia empresa, tiene como objetivo ampliar su catálogo de videoconsolas a partir del próximo 8 de octubre, que es desde cuando estará disponible.
Una mejora en la pantalla, un soporte de mayor tamaño con capacidad de ajuste y la integración de un puerto LAN en el dock, son los principales argumentos de compra de esta renovación de Nintendo Switch. En Xataka ya la hemos probado y en los próximos párrafos vamos a contaros cómo ha sido nuestra experiencia con la gran apuesta de Nintendo para este año.
Ficha técnica de la Nintendo Switch OLED
NINTENDO SWITCH (OLED)
DIMENSIONES Y PESO
102 x 242 x 13,9 mm
320 gramos sin Joy-Con
420 gramos con Joy-Con
PANTALLA
OLED de 7 pulgadas
Resolución HD
CPU/GPU
Procesador NVIDIA Tegra
ALMACENAMIENTO INTERNO
64 GB ampliables con tarjetas microSD
CONECTIVIDAD
WiFi ac
Bluetooth 4.1
Conexión LAN por cable en la base (modo tele)
SALIDA DE VÍDEO
Resolución máxima: 1.920 x 1.080 px
60 FPS
SALIDA DE AUDIO
Compatible con PCM lineal 5.1
Altavoces estéreo
SENSORES
Acelerómetro
Giroscopio
Sensor de brillo
PUERTOS
USB tipo C
BATERÍA
4.310 mAh
OTROS
Soporte ajustable
Base con puerto LAN
Altavoces integrados
Compatible con Joy-Con de Switch
PRECIO
349,99 euros
Pequeños cambios en el diseño
A nivel de diseño la nueva Nintendo Switch OLED ha recibido ligeras modificaciones con respecto al modelo estándar. Como sabemos, la pantalla de 6’2 pulgadas que podemos disfrutar actualmente, se amplía hasta alcanzar las 7 pulgadas en el nuevo modelo.
Esto no significa que la consola tenga unas dimensiones más grandes, sino que Nintendo ha trabajado para aprovechar mejor el frontal de la pantalla, reduciendo los generosos marcos que tenemos en el modelo tradicional y en el modelo Lite, algo que se agradece. En el resto de atributos físicos, el modelo OLED mantiene la misma disposición de todos los puertos, conexiones y botones.
La mayor diferencia a nivel visual de esta actualización, la encontramos en el bonito acabado en color blanco (que hemos probado nosotros), tanto del dock, como de los Joy-Cons con los que podremos adquirir esta Nintendo Switch OLED. Joy-Cons que, por cierto, son compatibles en el modelo tradicional y en el OLED.
Si el color blanco no nos convence, también estará disponible este modelo OLED con el clásico acabado azul neon / rojo neon de los Joy-Con. Aun así, en ambos casos, el cuerpo de la consola sigue siendo de color negro.
La parte trasera de esta Nintendo Switch OLED ha sufrido una transformación en comparación con el modelo tradicional y se despide de la pequeña pestaña que hacía a su vez de soporte para utilizar la consola en modo semi-portátil. Para sustituirla, Nintendo ha incorporado un soporte de mayor tamaño que se extiende a lo largo del cuerpo de la consola para ganar en solidez y en estabilidad, cuando la utilizamos sobre una superficie.
El material de este soporte sigue siendo de plástico y su grosor, muy comedido, pero cumple muy bien con su función. Además, lo más interesante de este nuevo soporte es que permitirá a los jugadores ajustar el ángulo de visión de la consola, una vez que descansa sobre una superficie, algo que no podíamos hacer con el modelo estándar.
Como vemos, la Nintendo Switch OLED mantiene su forma física, y es en su base (dock), donde vemos el mayor cambio de esta nueva actualización. Sus dimensiones son similares a las que ya tenemos, pero la forma pasa a ser más redondeada en sus esquinas. En la parte trasera, encontramos la tapa, que en esta ocasión se despide de la bisagra que tenía el primer modelo, y ahora es totalmente removible.
Experiencia de uso: qué se nota y qué no
Cuando la abrimos y la quitamos, encontramos los puertos y conexiones (2 USB 2.0, puerto HDMI, adaptador de corriente) a los que se le suma un puerto LAN para poder conectar la Nintendo Switch a Internet a través de un cable Ethernet. Cabe destacar aquí que esta nueva base es compatible con todos los modelos de Nintendo Switch, incluidos el estándar y el Lite.
Sacamos la Nintendo Switch OLED de su base, y la consola se siente totalmente familiar en mano. Las sensaciones y el agarre son exactamente los mismos que podemos experimentar en la actualidad con el primer modelo, y, por tanto, el nivel de comodidad se mantiene. Eso sí, este modelo OLED pesa 27 gramos más que el modelo tradicional. En este apartado, pensamos que Nintendo ha hecho un buen trabajo, ya que, si estamos acostumbrados al peso de esta consola, notaremos ligeramente este incremento de peso pero no llega a ser molesto ni pesado.
A pesar de las pequeñas modificaciones en el diseño, los pocos añadidos, y el mayor tamaño de pantalla, el gran cambio por el que puede merecer la pena esta Nintendo Switch OLED es por el tipo de panel elegido. La tecnología OLED se nota. Se nota mucho. Y además, le sienta de maravilla a la consola híbrida de Nintendo. Ya solo con navegar por el menú principal de la interfaz de Nintendo Switch, vemos una mejora a nivel de color y mucho mejor contraste en la pantalla.
Durante nuestra prueba, tuvimos la oportunidad de jugar a distintos títulos de Nintendo como ‘Super Mario Odyssey‘, ‘Mario Kart 8 Deluxe‘ y ‘The Legend of Zelda: Breath of The Wild‘. Como decíamos, sí se nota una mejora en la calidad de la pantalla gracias a este nuevo panel OLED. Es importante destacar una parte de esta mejora se percibe a nivel de colores (que son mucho más vivos si los comparamos con los que nos ofrecen los paneles de los otros dos modelos de Nintendo Switch).
También se aprecia el mayor contraste, y que los negros son puros, algo que durante nuestras pruebas hemos percibido más en los mundos más oscuros de ‘Super Mario Odyssey’, en algunas mazmorras de ‘Breath of the Wild’, y cuando la pantalla está totalmente en negro en alguna pantalla de carga, dando una buena sensación en general.
Como os contamos, esta Nintendo Switch OLED nos trae un mejor panel que mejora la experiencia visual que ya nos ofrecía Nintendo Switch, pero sigue conservando la misma resolución HD, es decir, 1.280 x 720 píxeles. Al tener una pantalla de mayor tamaño, la densidad de píxeles por pulgada de esta actualización de la consola es menor, por lo que la nitidez de la imagen es ligeramente menor en la nueva consola.
Sinceramente, aunque la teoría nos dice que esto es así, no es algo que vayamos a percibir a simple vista, porque gráficamente se ve igual, ya que seguimos contando con el procesador NVIDIA Tegra del año 2015 de los otros modelos.
En otro orden de cosas, esta actualización de Nintendo Switch conserva varias especificaciones, como, por ejemplo, la CPU, la memoria RAM y la batería de 4.310 mAh. De hecho, según nuestra experiencia, después de una hora de juego en modo portátil, la batería se descargó del 100 al 84%, por tanto los datos se corresponden aproximadamente con los de la última revisión del modelo estándar de Nintendo Switch.
No parece que haya un impacto negativo en el rendimiento de la batería a pesar de la mejora en tamaño en el panel de la plataforma (algo lógico teniendo en cuenta la mayor eficiencia de los paneles OLED). Aun así, esto habría que probarlo más tranquilamente para poder llegar a conclusiones más certeras.
Y, por cierto, hablando de rendimiento, este nuevo modelo de Nintendo Switch disipa igualmente bien el calor, y no se calienta en exceso, ni siquiera después de una sesión de una hora continuada con varios juegos exigentes.
Finalmente, toca hablar del almacenamiento interno, ya que el modelo OLED de Nintendo Switch duplica el almacenamiento interno del modelo tradicional, ampliándose hasta los 64GB. Aquí debemos tener en cuenta que 6,2GB quedan reservados para el sistema operativo. Gracias a este cambio, los jugadores tendrán la posibilidad de tener varios juegos instalados en la consola.
La Switch OLED apunta a ser una muy buena consola, pero a la vez es una modesta revisión
Nintendo ha puesto sobre la mesa una modesta revisión de una de las consolas más exitosas de toda la historia de la compañía. La estrategia de estirar el chicle de Nintendo Switch es entendible, sobre todo si pensamos en todos los aficionados de la gran N y de todas sus plataformas y videojuegos exclusivos.
La Nintendo Switch OLED puede ser una interesante opción para todos aquellos jugadores que quieran jubilar su vieja Nintendo Switch y quieran vivir una “Temporada 2” de esta generación. O bien para todos aquellos usuarios que quieran entrar por primera vez dentro del gran paraguas de la plataforma híbrida de la compañía para disfrutar de todo su amplio catálogo.
Si ya tenemos una Nintendo Switch en nuestro poder, quizá la actualización a este modelo OLED pueda quedarse algo corta e incluso resultar insuficiente para muchos usuarios, porque a pesar de contar con algunos cambios interesantes, pienso que ninguno de ellos tiene la profundidad o el atractivo suficiente como para volver a invertir 349,95 euros, que es el precio por la que la encontraremos en las principales tiendas, en una plataforma que nos ofrece el mismo café, pero con más azúcar.
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La noticia
Nintendo Switch OLED, primeras impresiones: el mismo café pero con más azúcar
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Mario Arroyo
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