Xataka – Mientras Europa era arrasada por la Peste Negra, un inesperado estado aplicaba medidas pioneras epidemiológicas: Aragón

Toda la historia de la humanidad cambió un día de 1346 frente a las puertas de la ciudad de Caffa en la península de Crimea. Entre ese día y finales de 1351, murieron 70 millones de personas en todo el mundo. Es decir, entre el 30% y la mitad de población desapareció de la superficie de la Tierra. 

Es muy difícil ponderar lo que significó la peste negra. 

Pero no en todos sitios fue igual. En las cercanías del lago Issyk-Kul en el actual Kirguistán, murieron casi todos. En la Corona de Aragón, la cosa fue distinta

No me malinterpretéis, hablamos de un territorio complejo y diverso, el impacto de la peste negra en los distintos reinos y condados fue tan terrible como en cualquier lado; pero, según un reciente estudio de Albert Reixach Sala, acaba de demostrar que «los gobiernos urbanos empezaron a probar técnicas pioneras que anticiparon» lo que más tarde sería aplicado en el resto de Europa.

El laboratorio del continente. Al principio, como todos, las comunidades aragonesas recurrieron a la religión. Todo el este de la península se llenó procesiones, oraciones públicas y ofrendas a los santos. Según parece, 1384, el consejo municipal de Manresa trató de aplacar la «ira divina» prohibiendo los juegos de azar. 

Por lo que sea, no acabó de funcionar.

Y, según Reixach Sala, a lo largo del siglo XV, las autoridades empezaron a sumar medidas más concretas y, por decirlo de alguna forma, más modernas. Por ejemplo, se crearon sistemas de registro de defunciones (en Barcelona estuvo activo desde 1420). Al mismo tiempo, Terrasa y Cervera empezaron a aplicar restricciones a la movilidad prohibiendo la entrada a viajeros que hubieran estado en localidades con casos activos. 

Un montón de buenas ideas. Evidentemente, estas respuestas fueron parciales, torpes, descoordinadas y reactivas. Un buen ejemplo es que en 1458, la ciudad condal expulsó a todos los mallorquines de su término municipal. Sin importar que la isla era uno de los lugares más controlados del Mediterráneo. En Sóller, sin ir más lejos, había controles terrestres permanentes desde hacía décadas. 

Sin embargo, numerosas ideas fueron clarividentes. Solemos remontar el origen de la ‘cuarentena’ a Venecia o a Francia, pero (siempre según Reixach Sala) sabemos que antes de eso Cervera ya había construido barracones de confinamiento preventivo para todo aquel que regresaba a la ciudad. En Valencia también se empezó a hacer unos años después. 

En el mismo sentido, Mallorca tenía una suerte de «junta de sanidad» desde 1476 que introdujo medidas de prevención, regulaciones administrativas y medidas sanitarias generalizadas. 

El grano y la paja. En 2015 Instituto Karolinska de Estocolmo cuando concedió a Tu Youyou el premio Nobel de Medicina. Muchos lo interpretaron como un premio a la medicina tradicional china, pero lo que estaban premiando era un descomunal esfuerzo de analizar minuciosamente todos y cada uno de los remedios que la milenaria civilización china.

Porque, entre superstición y cuidados, había cosas buenas: cosas brillantes. Lo mismo que en Aragón. 

Imagen | Pierart dou Tielt, c. 1353.

En Xataka | La peste negra fue un episodio traumático para el ser humano. Pero también mejoró nuestro sistema inmune


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Mientras Europa era arrasada por la Peste Negra, un inesperado estado aplicaba medidas pioneras epidemiológicas: Aragón

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Javier Jiménez

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