Xataka – La película más vista de la historia en televisión no es un éxito de Hollywood, sino un clásico de la España más carpetovetónica

Habrás oido en más de una ocasión que cada vez que emiten ‘Pretty Woman’ en televisión, las audiencias se disparan. En la actualidad ya no es tan cierto: Telecinco la emitió hace un par de días y el resultado no fue espectacular. En cualquier caso, ni siquiera la película de Richard Gere y Julia Roberts ha llegado a estar a la altura de lo que es el mayor hito del cine en televisión: la película más vista de la historia en España no tiene nada de hollywoodiense.

Ni cateto ni cateta. El 14 de enero de 1992 (es decir, con las privadas ya a pleno rendimiento, pero aún incapaces de plantar cara a según qué costumbres del televidente español), la emisión en La 1 de ‘Cateto a babor’ tuvo una audiencia media de 10.078.000 espectadores y un estratosférico share del 60,5% (para comparar, la final de la última Copa del Rey, la más vista en años, no llegó al 50%, y es raro el programa de diario que supera el 15%).

Tremendo landismo. ‘Cateto a babor’ es una comedia española de 1970 protagonizada por Alfredo Landa. En ella, un joven sencillo, tras múltiples intentos de eludir el servicio militar para poder cuidar de su hermano pequeño, acaba ingresando en la Marina, teniendo que enfrentarse a múltiples dificultades por su falta de experiencia. La película hace un humor sencillo y para todos los públicos, contrastando al ingenuo protagonista (el recluta Cañete, cuño nombre pronto será icónico) y el altamente reglamentado entorno de la Marina. Todo aderezado, por supuesto, con su suave propaganda militar, mostrando la modernidad y campechanía de las instituciones.

Por qué te gusta ‘Cateto a babor’. Su tono conciliador, tan propio de los últimos años de la dictadura franquista, le garantizaron un notorio éxito de taquilla, y sobre todo, como sucede con otras estrellas de la época como Paco Martínez Soria, el favor del público. Su comedia costumbrista de tono amabilísimo hace a ‘Cateto a babor’ muy digerible por público de todas las edades, justo lo que acercó a diez millones de personas a la pantalla del televisor. Aún estaba por llegar el landismo más agresivo, lleno de tramas con españolitos persiguiendo suecas entre imágenes de erotismo de intensidad media. Quedaría inaugurado, precisamente, ese mismo 1970 con una película del mismo director, ‘No desearás al vecino del quinto’.

Hito relativo. Por supuesto, estamos hblando de un record absoluto… desde que existen mediciones, algo que arrancó en España en 1986. En 1992, las audiencias ya se habían atomizado a causa de las privadas, así que cabe pensar que en los setenta y ochenta, cuando el entretenimiento primordial de la población era la televisión, las audiencias de otras películas (o incluso de esta misma) pudieron ser mucho mayores. Antes de la medición con audímetros, la audiencia se medía mediante el Estudio General de Medios (EGM) desde 1968, que usaba entrevistas para estimar consumo.

Otros éxitos. Solamente hay registrados cuatro largometrajes que hayan superado los 9 millones de media: el western humorístico de Clint Eastwood y Shirley McLaine ‘Dos mulas y una mujer’, con 9.598.000; la tremebunda ‘El hijo del cura’ de Fernando Esteso, con 9.287.000 espectadores; hablábamos de ‘Pretty Woman’ y ahí está, con 9.223.000 espectadores; y finalmente, ‘Dirty Dancing’ con 9.110.000 espectadores. Ojo, porque todas son emisiones de 1992 (con la excepción de ‘Pretty Woman’, de 1994), lo que hace pensar que, pese a la llegada de las privadas, hubo un incremento generalizado de gente ante el televisor a principios de los noventa.


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John Tones

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