Si la pandemia ha impactado en todos los sentidos imaginables tanto 2020 como 2021, a nivel tecnológico, el gran hecho protagonista está siendo la escasez de chips. Todo es la consecuencia de una tormenta perfecta que no es fácil de resolver.
Las noticias de los últimos días tampoco hacen presagiar nada nuevo de esta problemática que afecta a mucho más que a la informática tradicional o los smartphones. Malasia está experimentando un grave crecimiento de casos de COVID-19 desde finales de junio, y aunque no es un país tan importante como Taiwán o Corea del Sur en la fabricación de semiconductores, sus restricciones para luchar contra el virus ya están afectando a, por ejemplo, Ford.
El fabricante de coches estadounidense ha tenido que pausar temporalmente la producción de su F-150 debido a la escasez de semiconductores producida por la «pandemia del COVID-19 en Malasia«. Toyota ha hecho lo mismo en 14 plantas debido a las mismas causas. Infiniteon o STMicroelectronics son dos de la compañías con plantas ensambladoras clave en el país asiático, cruciales a su vez para el mercado automovilístico.
Los tiempos de entrega siguen aumentando
Fabricantes como TSMC, Intel y NVIDIA ya han ido advirtiendo entre 2020 y lo que llevamos de año que la cosa va para largo, y apuntan a que en 2022 la escasez también tendrá impacto, e incluso hablan de «algunos años» para lograr la recuperación.
Como vemos en el gráfico superior, con datos de Susquehanna Financial Group, los tiempos entre que un fabricante pide un chip y entre que se le entrega siguen subiendo. De 14 semanas de comienzos de 2021 se ha pasado a las más de 20 semanas de julio, y no hay motivos para pensar que la tendencia vaya a invertirse a corto plazo.
Tailandia y Vietnam son otros países importantes para el mercado de chips que se han visto afectados por el crecimiento de casos del verano traídos por la variante Delta, imponiendo restricciones similares a las de Malasia. A todo esto, hay que recordar, se suma que los costes de envío desde China también siguen subiendo a causa de la escasez de contenedores. Más elementos de esa tormenta perfecta.
Vía | Bloomberg
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La noticia
La grave situación del COVID-19 en Malasia o Vietnam es la nueva gota de la tormenta perfecta de la escasez de chips
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Sabán
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