Tras dos largos años de guerra, con 67.000 muertos, desplazamientos masivos y más de 160.000 heridos, según los cálculos que maneja la propia ONU, Gaza ve la luz al final del túnel. No es la primera vez, pero en esta ocasión el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás ha generado entusiasmo entre la población local y las felicitaciones, entre otros, de Donald Trump. Israel ya ha empezado a replegar sus tropas hacia la línea acordada, pero no sin antes haber hecho un movimiento.
¿Cuál? Lanzar un bombardeo sobre Jan Yunis, al sur de la Franja, y Ciudad de Gaza, solo unas horas después de que el Gobierno diese el OK al pacto.
¿Qué ha pasado? Que Gaza ve más cerca la luz al final del largo túnel en el que entró hace ya dos años, cuando Israel lanzó una amplia ofensiva militar sobre la Franja en respuesta a los ataques de Hamás. Ambas partes han ratificado un pacto impulsado por Donald Trump que se materializó el jueves en Sharm el Sheij con la participación de mediadores cataríes, egipcios y turcos. Solo unas horas después, la madrugada del viernes, el acuerdo recibía el respaldo del Gobierno israelí, que lo ha apoyado pese a los votos en contra de las formaciones ultraderechistas.
¿Qué acordaron exactamente? Lo que han acordado es la primera fase del plan promovido por Trump en Gaza, lo que en la práctica implica «el fin inmediato de la guerra», pero mantiene algunos desafíos importantes en el horizonte, como el desarme de Hamás o la creación de un Gobierno tecnocrático. Por lo pronto, en palabras del presidente estadounidense, el acuerdo contempla que «TODOS (sic) los rehenes serán liberados muy pronto e Israel retirará las tropas a una línea acordada» con miras a lograr «una paz sólida, duradera y eterna».
Ahora la hoja de ruta contempla que en 24 horas entre en vigor un alto el fuego y las tropas israelíes se replieguen a una línea desde la que seguirá manteniendo el control del 53% de la Franja. Durante la ofensiva se calcula que llegado a dominar más del 80%. Pasadas 72 horas del fin de los ataques llegará el turno de Hamás, que tendrá que liberar a los 20 rehenes que todavía mantiene con vida. Más tarde entregará a los fallecidos. Israel también liberará a cientos de presos palestinos y detenidos en Gaza. Otro punto importante es la llegada de ayuda humanitaria.
¿Cómo ha empezado el pacto? Con sabor agridulce. Los gazatíes han recibido el acuerdo con alegría (y alivio) tras dos años de guerra durante los que la ofensiva israelí se ha saldado con 67.000 muertos, unos 170.000 heridos, desplazamientos forzosos y una hambruna en Gaza reconocida por Naciones Unidas. Sin embargo las últimas horas han dejado tanto noticias positivas como negativas.
Entre las primeras (las esperanzadoras) se encuentra el inicio del repliegue de Israel, que hoy mismo ha comenzado a trasladar sus tropas a la línea acordada. Entre las segundas (las malas o como mínimo chocantes) está la decisión que adoptó el Gobierno hebreo casi al mismo tiempo que aprobaba el plan parcial de Trump: durante la pasada madrugada su ejército bombardeó Jan Yunis, al sur de la Franja, y Ciudad de Gaza (norte), según informa la agencia palestina Wafa.
¿Cómo fueron los ataques? Aéreos y de artillería. Además se llevaron a cabo después de que el Gobierno israelí hubiese dado luz verde al plan de alto el fuego, de nuevo según la información revelada por la agencia Wafa y Filastín. A pesar del repliegue, las tropas siguen apostadas en ciertas áreas militares, como el Corredor de Netzarim, y la Defensa Civil de Gaza ha pedido a los gazatíes cautela.
Su consejo es «no acercarse ni regresar a las zonas donde estaban presentes las fuerzas de ocupación» hasta que no se oficialice la salida del ejército israelí. El mensaje va dirigido sobre todo a las zonas fronteriza de la ciudad de Gaza.
¿Y ahora qué? No es el primer acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. A principios de este año ambas partes alcanzaron ya un pacto que acabó frustrándose meses después, en marzo, cuando Israel lanzó ataques mortales en Gaza y Hamas acusó a Benjamin Netanyahu de haber actuado «unilateralmente». A pesar de los desafíos que quedan aún por delante, el nuevo pacto ha generado expectación tanto entre los palestinos e israelíes como entre las autoridades mundiales.
¿Importa el contexto? Sí. El pacto llega además en medio de una presión creciente en torno a la actuación israelí en Gaza y la implicación de Donald Trump, quien ayer mismo, horas antes de que se anunciase el ganador del Nobel de la Paz, presumía de haber intermediado para el fin de ocho guerras. El galardón ha ido a parar finalmente a María Corina Machado, líder de la oposición venezolana.
«Vuelve a nosotros la esperanza de detener la muerte, los asesinatos, la destrucción y desplazamientos», reconocía ayer ea El País Abu Gamea, un gazatí de 67 años.
Imágenes | Wikipedia (Jaber Jehad Badwan)
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La noticia
Lo primero que hizo Israel nada más aprobar el plan de alto el fuego pactado con Hamás: bombardear el sur de Gaza
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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